déjame
déjame entrar allí
donde pastan mis sueños en tu cuerpo
no me cierres las puertas porque muero
déjame entrar sin reloj
y quédate sentada ahí
en el ultimo banco de mis versos
déjame entrar por tus besos
asta tu alma y déjame
mantener tu corazón latiendo
déjame entrar allí
no me niegues el agua de este verso
para calmar la sed de tantos sueños
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